Una CNTE diezmada mostrará músculo hoy

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Por Excelsior

En su lucha contra la Reforma Educativa y la evaluación docente, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha visto impactado su poder de convocatoria entre los maestros, por lo que ahora se apoya  más todavía en organizaciones afines y en estudiantes normalistas para engrosar sus filas, en su intento de demostrar que no ha perdido fuerza.

Este 15 de mayo, en el Día del Maestro, la CNTE ha convocado a marchas en varias ciudades y señala que demostrará que mantiene su fuerza y poder de convocatoria.

La armonización de las leyes estatales de educación con la Reforma Educativa, las promociones mediante la evaluación docente y el despido de profesores que no se presentan a esa prueba, así como la reestructuración de institutos estatales de educación, como en Oaxaca, para quitarle espacios de poder a la CNTE, han impactado en esa organización que nació a fines de los 70 en oposición a las dirigencias del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Además, cuando los gobiernos estatales perdieron el control de la nómina magisterial, la Coordinadora ya no pudo negociar los privilegios que por décadas había tenido, aparte del impacto de descuentos y despidos por faltar a clases para ir a marchas.

En Chiapas, uno de los tres estados del sureste donde mayor presencia tiene, ya no ha tenido la respuesta a sus convocatorias para realizar sus protestas.

Desde hace tres años, la CNTE tomó el liderazgo en Chiapas de la Sección 7 del SNTE, lo que había originado una serie de amenazas para los docentes que sí están de acuerdo con la Reforma Educativa y que aceptan ser evaluados.

Según información de la Secretaría de Educación en Chiapas, los líderes de la CNTE ya no tienen el respaldo de la mayoría de los maestros.

Aún se ejerce la presión con el fin de que salgan a marchar y se manifiesten, pero no han superado los diez mil participantes en sus marchas, sino que tienen que ser apoyados por organizaciones campesinas, sociales e incluso de otros sindicatos no ligados a la Coordinadora.

En Oaxaca, el Instituto Estatal de Educación Pública (IEEPO), dijo que los días 15 y 21 de abril, cuando la dirigencia de la Sección 22 de la CNTE convocó a suspender labores, 90% de las escuelas de la entidad  permanecieron abiertas.

En el mismo caso de Oaxaca, la Sección 22, una de las más combativas de la CNTE, se enfrenta además a la detención de sus líderes en diversas regiones, ante acusaciones por participar  en desmanes durante protestas contra la Reforma Educativa.

El 11 de mayo, el propio IEEPO informó que en un operativo conjunto, elementos de la Policía Federal y de la Gendarmería, con apoyo de fuerzas estatales de seguridad pública, capturaron al profesor Heriberto Magariño López, dirigente de la Sección 22 de la CNTE, en el Istmo de Tehuantepec, “quien ya ha sido trasladado a la Ciudad de México como probable responsable de la comisión de delitos del fuero federal y en cumplimiento a una orden de aprehensión dictada por un juez federal”. Cinco de sus líderes han sido detenidos.

Heriberto Magariño López cuenta con diversas averiguaciones previas y orden de aprehensión en el estado de Oaxaca por la presunta comisión de  los delitos de robo calificado, tentativa de homicidio y lesiones calificadas en contra de un particular, así como por daños al equipamiento urbano y robo específico de vehículos en perjuicio del gobierno del estado de Oaxaca, entre otros.

El IEEPO recordó que la captura del líder regional de la Sección 22 de la CNTE en el Istmo forma parte de un conjunto de 26 órdenes de aprehensión en contra de miembros del magisterio oaxaqueño, las cuales están vigentes para su ejecución.

De acuerdo con cifras del mismo instituto, en nueve meses la CNTE se ha debilitado un 50 por ciento.

A pulso

En Chiapas, el doctor en sociología y especialista en movimiento sindicales José Adriano dijo que que la Coor se ha ganado a pulso una mala fama y por eso ha perdido simpatías la sociedad.

Explicó que hay un amplio sector de la población que no sólo critica a los docentes y los considera mal preparados y desactualizados, sino que los considera  flojos y culpables de que la educación en el país funcione mal.

En Michoacán, donde sin poder ejercer presión sobre el gobierno del estado y sin respaldo a la minutas que durante 10 años firmó con las administraciones de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel, la CNTE pierde notoriamente membresía y poder de convocatoria en un gremio que antes controló casi en su totalidad.

Erik Avilés Martínez, especialista en temas educativos y quien es representante de Mexicanos Primero en Michoacán, afirmó que actualmente la Coordinadora sucumbe también ante los conflictos internos.

Ello se nota, dijo, porque no ha podido integrar completo su Comité Ejecutivo Seccional y sus coordinadores regionales, además de que los grupos en el interior han “entablado una guerra intestina de donde no han podido salir”, por lo que observa a una CNTE “fracturada”, con liderazgos “debilitados”.

Definió la situación de la sección 18 con “un debilitamiento por las guerras intestinas y, al mismo tiempo, al actuar más firme y determinado por parte de la autoridad en este periodo gubernamental; sí se percibe un acotamiento de sus acciones que sin lugar a dudas tiene que ir rencauzándose a medidas menos lesivas a nuestro sistema educativo estatal”.

En Guerrero, a pesar de que la CETEG es un bastión muy importante para la CNTE, en estos momentos se encuentra dividida en tres liderazgos: el de Ramos Reyes, secretario general de la CETEG; el de Walter Emanuel Añorve,  dirigente en Acapulco, y el de Antonia Morales Velez, en Chilpancingo.

El punto más alto de esta división se dio cuando los dirigentes de Acapulco y Chilpancingo intentaron dar un “golpe de estado” con el objetivo de separar de su cargo al dirigente estatal Ramos Reyes Guerrero. El intento fracasó, pero dejó a la CETEG con una evidente división.

EL ERROR DE LA 22: DEJAR SUS CAUSAS

La Sección 22, que agrupa al magisterio oaxaqueño, se apartó de sus causas de origen al asumir puestos en direcciones y jefaturas de los 11 niveles educativos en la antigua estructura del IEEPO, consideró el líder moral histórico de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Rogelio Vargas Garfias.

“El movimiento empezó a caer en las prácticas que en la teoría se pretendía combatir y así volvió a sentar sus reales el amiguismo, el favoritismo y el compadrazgo”, señaló.

Observó que los funcionarios designados por la Sección 22 del SNTE en la estructura del IEEPO no entendieron la responsabilidad asumida de apartarse del charrismo y del aparato burocrático oficial.

“Llegaron a hacer lo que quisieron a diestra y siniestra, pensaron que era algo a lo que tenían derecho y adoptaron las mismas prácticas viciosas”, anotó.

Consideró que  “el marchómetro”, como principal requisito para cambios, ascensos y préstamos “fue sin duda una desviación” y desalentó el trabajo educativo de muchos profesores comprometidos con sus escuelas y con los alumnos.