Congreso se hace una limpia ante un 2015 de ignominia legislativa

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Por Rodrigo Islas Brito

Por iniciativa de la Secretaría de Asuntos Indígenas, precedida por Adelfo Regino Montes se llevó a cabo una ceremonia de sanación tradicional en el Congreso Estatal con la finalidad de comenzar este nuevo y último periodo de sesiones de la sesenta y dos Legislatura, “en paz y armonía”.

Iniciativa que aunque pueda parecer extraña, no está nada errada si se toma en cuenta el clima de confrontación y violencia que marcaron las labores legislativas de este año que está por concluir.

Apenas el nueve de julio de 2015, con la pugna por la aprobación entre las dos facciones legislativas de la nueva ley político electoral para el estado se desató una reyerta entre diputadas en plena mesa legislativa, seguida guerra de gases tóxicos que llevaron no solo a desalojar el salón de sesiones, sino los pasillos , las oficinas y todo aquel lugar que sirviera como escenario de batalla para la diputación local oaxaqueña en la que el gas pimienta dejo tosiendo y abatidos a reporteros, diputados , fotógrafos civiles, empleados y una fotógrafa al que le entró una histeria y una angustia como si estuviera cubriendo una disputa de la Franja de Gaza, y no las instalaciones de la máxima tribuna legislativa del Estado.

Todo para que al final la ley en cuestión, producto de un madruguete legislativo entre las dos fracciones, fuera derogada y calificada como inconstitucional por el Tribunal de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, debido, entre otras cosas, al marcado cariz de intrusión que desplegaba sobre los destinos y los procesos del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO).

Además de la modificación, que mucho se señaló beneficiaba al precandidato priista Alejandro Murat, que se hizo sobre los años de residencia en la entidad necesarios como requisito para poder aspirar a una candidatura a la gubernatura del estado.

Situación sobre la que el legislador panista Gerardo García Henestroza aseguro que su fracción sabía que era inconstitucional, pero que se terminó aprobando“porque era una petición del PRI que se aprobara con tres años de residencia. Así de sencillo”.

“De los 600 millones de pesos hay fuera de control alrededor de 250 millones de pesos”.

Declararía también Henestroza sobre los actos de opacidad y malos manejos, expresados en una carta firmada por 23 legisladores, respecto a los 600 millones de presupuesto detentado por la Junta de Coordinación Política del Congreso (JCP) en el 2014 y 2015.

Situación de la que se continua responsabilizando por parte de los mismos diputados a los legisladores perredistas que se sucedieron en la presidencia de la JCP de este año, Anselmo Ortiz (hoy vicepresidente de la mesa directiva del Congreso) Félix Serrano Toledo y Jesús López Rodríguez, aunque este último negó las acusaciones, no pudo evitar que la falta de liquidez en el Congreso se tornara tan crónica que incluso llego el momento en el que ya no hubo fondos ni para solventar los pagos de los empleados de confianza, e incluso ni siquiera de las mismas dietas legislativas.

Como último antecedente del desastre que fue la legislatura local en este 2015, se encuentra la denuncia del asalto y secuestro que sufrió Gisela Ramírez Hurtado, directora de comunicación social del Congreso, de quien según versiones periodísticas y en circunstancias que precisan ser judicialmente aclaradas, ella fue retenida en su propia casa por espacio de cuarenta 40 minutos, donde recibió insultos y amenazas de muerte; después de las que sus cuatro agresores armados curiosamente sólo se llevaron una computadora, celulares y todas las memorias USB existentes en la casa.

Después de todo este recuento, no es de extrañar la decisión de Antonia Natividad Díaz , nueva Presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado de Oaxaca de permitir y congratularse de que esta ceremonia tradicional indígena de sanamiento, visualizada para llamar a la armonía, la procuración de la paz, el dialogo y el entendimiento, se terminara realizando.

“Agradezco el interés de todos y todas para compartir la sabiduría milenaria de nuestros pueblos indígenas y su gran energía para apoyar al Congreso del Estado para aprobar todas aquellas reformas. Nos comprometimos a buscar los acuerdos para impulsar las reformas como la Indígena que necesita nuestro Estado”.

Compartió Díaz en su red social , hoy al frente de la coordinación legislativa de un Congreso oaxaqueño que incluso ha llegado a ser calificado como unos de los peores del país.

“El objetivo de este ritual fue reproducir una práctica ancestral -que se realiza en las comunidades indígenas- a fin de que el trabajo legislativo salga adelante por el bien de todos y todas las oaxaqueñas”.

Remató Natividad, a lo que usuario de red social le comentó.

“¿Nada más fue una ceremonia? , mínimo hubieran hecho unas cinco, diputada”.