Rafael Armando Arellanes Caballero, único diputado del Partido del Trabajo en el actual Congreso del estado, comentó en entrevista que, ante la raquítica votación que como opción política registró su partido en las pasadas elecciones nacionales de este año, el PT aún no ha perdido su registro.
“Conforme avanzan los juicios de inconformidad que se presentaron en las diferentes Salas Regionales vamos consolidando la posibilidad, vía juicios, de tener el tres por ciento”.
Resaltó que es al Instituto Nacional Electoral (INE) a quien ahora le toca demostrar donde quedaron los treinta y siete mil votos que según Arellanes les fueron quitados a su partido después de media hora de cambiar su sistema.
“Según ellos son falacias pero las pruebas son evidentes en la cobertura de los medios, ya llevábamos un millón de votos y luego aparecimos con menos”.
El también presidente del PT en Oaxaca, aseguró que los petistas seguirán luchando porque no se les quite un derecho que les pertenece.
Respecto a qué seguirá para Arellanes como legislador en caso de que su partido desparezca, el entrevistado mostró prudencia.
“Ya veremos, ahorita lo importante es luchar porque el partido conserve lo que tenemos”.
Planteó que la fecha límite formal para saber lo que pasará con el partido es 19 de agosto,” cuando el tribunal federal resuelva o no si tenemos razón”.
Sobre qué decisión tomará en caso de convertirse en un legislador sin partido político, Arellanes respondió, “yo no tomo decisiones”.
Aseguró que en Oaxaca el PT sigue contendiendo como fuerza política, y que participará en las próximas elecciones.
Finalmente, cuando se le plantea al diputado plurinominal si la actual y endeble situación del Partido del Trabajo es resultado de años y años de haberse conformado con ser un partido satélite que se limitó a formar parte de coaliciones electorales, sin preocuparse nunca de generar propuestas propias, Arellanes se limita a contestar.
“Los hechos ahí están, no fueron favorables”.
