Llama Defensoría a fomentar el entendimiento y la concordia entre la ciudadanía

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La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca llamó a la ciudadanía a fomentar las acciones de entendimiento y concordia que permitan a la sociedad aplicar un freno a la creciente escalada de violencia que afecta a todas las comunidades del mundo, y particularmente a las del sur de la república mexicana.

Al recordar este viernes la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia y la Paz, el organismo autónomo señaló que las y los mexicanos nos enteramos cotidianamente de actos violentos que resultan especialmente dolorosos por su crueldad y porque ninguna autoridad puede contenerlos o, al menos, sancionarlos.

La institución señaló como la muestra más reciente de esa violencia desmedida la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa, que además condujo al descubrimiento de al menos cuarenta ejecuciones e inhumaciones clandestinas en el estado de Guerrero.

La Defensoría enfatizó que es urgente crear un sistema de contrapesos ciudadanos que impidan a las autoridades actuar como señores de horca y cuchillo en sus correspondientes jurisdicciones, pues algunas de ellas han dado muestra de que confunden su mandato con una patente de corso para cometer violaciones a los derechos humanos, e inclusive llegan hasta a cometer homicidios masivos.

El organismo defensor señaló que la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia y la Paz sólo tiene sentido si lo hacemos a conciencia, identificando a los elementos que contribuyen desde la esfera oficial a fomentar la violencia y la inestabilidad social, y actuando responsablemente mediante la denuncia de esas infracciones para evitar su repetición.

Subrayó la Defensoría que tratar de hacer justicia por mano propia no es una solución al problema, sino una forma de contribuir a la ruptura del tejido social y a la creciente ola de violencia que afecta a México y a otros países.

Cuando la ciudadanía cree hacer justicia por mano propia con frecuencia lo que se instaura es la injusticia y el abuso de grupos resentidos o con intereses inconfesables, como nos lo demuestra la historia antigua y reciente, expuso la institución.

Ante el abuso de poder por parte de autoridades y la comisión de delitos por quienes aprovechan la omisión o la pasividad del Estado mexicano, las y los ciudadanos tienen que redoblar sus exigencias para un efectivo ejercicio de la legalidad, sin caer en la tentación de convertirse en jueces, ejecutores o inquisidores, recalcó la Defensoría.