Huntelar no perdona. Y la historia para México se repite. De vuelta a la realidad. El silencio surgió después que el equipo nacional en Brasil era derrotado por Holanda.
Desde temprana hora en Oaxaca, como en México se alistaba el festejo, las posibilidades para el equipo nacional de salir airoso como lo hizo en tres partidos previos eran grandes.
Los mejores lugares de la ciudad, como lo fueron también semanas atrás, eran abarrotados por comensales, los bares también se veían copados por aquellos quienes desde una noche antes comenzaron el festejo o que esperaban continuar celebrando.
El silbatazo final se dio y silenció a muchos, los más, molestos por la forma como fue la derrota no salieron a la calle para iniciar el festejo. La fuente de las ocho regiones y su majestuosidad, se quedó sola.
Los pocos que llegaron, como buenos despistados, levantaron banderas y de manera triste levantaron el grito…“!México..! ¡México..! ¡México..!
Una hora después del medio día las calles de la ciudad volvieron a la realidad, el tráfico comenzó aparecer. El comercio volvió a la movilidad; el zócalo capitalino también comenzó a poblarse y la noticia que México había sido eliminado del mundial comenzó a ser el punto de conversación.
Es medio día y en Oaxaca como en México se volvió a la realidad, los temas como la educación, las reformas estructurales vuelven a ocupar un lugar dentro del pensamiento nacional.
Klaas Jan Huntelar no perdona. México está fuera del mundial y todos vuelven a la realidad.
