La Tuna, pueblo que pasó del olvido a ser una leyenda

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La Tuna es un poblado de unos 200 habitantes que se ha convertido en una leyenda por ser el lugar dondeJoaquín El Chapo Guzmán nació y vivió su niñez.

El pueblo se encuentra en plena sierra de Sinaloa y es ahí donde Guzmán Loera creció junto con sus hermanos, todos hijos de un supuesto ganadero quien según las autoridades en realidad se dedicaba a la principal industria de la zona: el cultivo y contrabando de opio y mariguana.

De niño, Guzmán fue maltratado por su padre, según Michael Vigil, exagente del Departamento Estadunidense Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés); sin embargo, sin una educación que le ofreciera otras alternativas, Guzmán siguió los pasos de su padre y se dedicó al comercio de las drogas. Comenzó a cultivar mariguana en forma independiente sin la intervención del padre con quien mantuvo una relación fría.

En el pueblo aún vive doña María Consuelo Loera, madre del capo. En una casa modesta, pero que está ubicada perfectamente por los habitantes de la zona, vive la señora de 86 años de edad, quien luce ya una salud decaída.

Es una zona de muy difícil acceso para los vehículos, por sus caminos accidentados y recientemente más dañados por el Huracán Manuel, en septiembre de 2013.

Hacia fines de la década de 1970 cuando todavía no tenía 30 años, el capo Héctor Luis Palma Salazar le encargó el traslado de drogas de las ciudades costeras de Sinaloa hacia el norte, hacia Estados Unidos, de acuerdo con El último narco, una biografía de Guzmán del periodista Malcolm Beith.

Hombre al que no le gustaba llamar la atención y menos apegado a las casas y los autos suntuosos, Guzmán escaló posiciones rápidamente. A comienzos de los 80 supervisaba la logística de Miguel Ángel Félix Gallardo, fundador del cártel de Guadalajara. Guzmán fue la mano derecha de Félix Gallardo por años hasta convertirse en una de las figuras dominantes del narcotráfico. Gallardo fue finalmente arrestado en 1985 por el asesinato del agente Enrique Kiki’ Camarena.

Surgió de repente de la noche a la mañana”, dijo Edward Heath, quien dirigió la oficina de la DEA en México en la época en que fue asesinado Camarena. “El tipo era lo suficientemente inteligente como para aprender cómo se hacen las cosas”.

Guzmán era también brutal, según Heath. “Si alguien no rendía o pasaba a ser una amenaza lo eliminaba. Mucha gente fue asesinada. O terminó presa”.

A medida que consolidaba su poder, Guzmán comenzó a experimentar con formas novedosas de contrabando. Fiscales estadunidenses dicen que creó una empresa de taxis aéreos y usó dos Learjet para transportar drogas. Alquiló depósitos en el sur de California, en Chicago, Newark (Nueva Jersey) y San Antonio para almacenar sus productos.

En 1989 escondió cocaína en cajas de jabón enviadas al sur de California. En 1992 abrió una ferretería cerca de Los Ángeles para importar rollos de alambrado mezclados con compartimentos de fibra de vidrio llenos de cocaína. En una ocasión fue arrestado un camionero en México con mil 400 cajas de pimientos jalapeños dirigidos a Los Ángeles, cada una de las cuales contenía un kilo de cocaína. En total había 73 toneladas.

Luego aparecieron los túneles. “Se puede decir que fue el padrino de los túneles en la frontera”, expresó un agente de aduanas de Estados Unidos.